Poco antes de viajar a Cracovia vimos la película de La Lista de Schindler. Esta película cuenta parte de la historia de la terrible época que vivió la sociedad polaca durante la Segunda Guerra Mundial. Después de verla pensamos que la Fábrica de Schindler era una parada obligatoria en nuestro viaje.

Historia de la Fábrica de Schindler

La fábrica se encuentra al lado de lo que, en la Segunda Guerra Mundial, había sido el Gueto judío. Se trataba de una fábrica de utensilios de cocina, dirigida por Oskar Schindler. Oskar “contrataba” judíos porque su mano de obra era mucho más barata. Poco a poco fue viendo que lo que se hacía en los campos de concentración era inhumano y empezó a ayudar a judíos y dejar de mirar tanto por el interés propio.

Schindler es recordado como alguien que estuvo hasta el último momento con los judíos, ayudandoles a salir de los campos de concentración (con la excusa de llevarlos a trabajar a su fábrica) y así salvarlos de una muerte segura.

La máquina de escribir de Schindler

Actualmente es un museo donde encontramos un recorrido detallado del pasado polaco, los nazis y de la ciudad de Cracovia.

[MINAS_DE_SAL_AUSCHWITZ]

Visita al Museo de la Fábrica de Schindler

La entrada del museo cuesta generalmente 19 Zlotys pero, al ser el día del March of the Living, nos dejaron visitarlo gratis. Si queréis comprar la entrada online para la visita guiada en español lo podéis hacer en esta web.

Hubo varias cosas que nos sorprendieron de este museo. La primera fue la cantidad de esvásticas que vimos en tan poco tiempo. Banderas nazis más grandes que nosotros, las baldosas del suelo… Muy impactante. Aparte de eso detalles como que la plaza del mercado (Rynek Główny)  se llamara Plaza de Adolf Hitler te hacía ver que la conquista alemana quiso dejar huella en esta pequeña ciudad del este.

Banderas nazis en el museo de la fábrica de Schindler

[CIVITATIS_CRACOVIA]

Escalera al despacho de Oskar Schindler

El recorrido lo hicimos en poco más de una hora. Nos esperábamos otro tipo de museo, ya que lo que era la fábrica en sí ya no existe, o si es asi no se puede acceder. Aún así valió la pena la visita.