Durante el encuentro del Travel Bloggers Meeting y después de nuestra breve ruta por Torredembarra visitamos la histórica Ciudadela Ibérica de Calafell. En esta Ciudadela encontramos restos originales de la época Ibérica y elementos reconstruidos para restaurar los elementos dañados por el paso de los años. En la visita guiada nos explican cómo era el equipamiento de los guerreros en aquella época, nos enseñan a tirar lanzas como si luchásemos contra los romanos…
La muralla
Sólo entrar en el recinto encontramos lo que era el amurallado de la Ciudadela. La primera actividad dentro de la Ciudadela consiste en reforzar con nuestras propias manos la muralla. Los ladrillos que formaban esta muralla estaban hechos con una mezcla de barro y paja, así que nos dejaron este preparado en un cubo. Necesitamos algunos voluntarios para mancharse las manos esta mañana. Las cámaras y el Twitter son algunas de las excusas más comunes dentro del grupo de bloggers. Nosotros como veis en las fotos nos hemos salvado, pero yo – David – me ofrezco voluntario para llevar los ladrillos secos hasta la muralla.
Hemos sudado para hacer dos ladrillos y transportarlos hasta la muralla, ¡imaginaos lo que costaría hacer la muralla entera!
Equipamiento de guerra
Ahora nos toca conocer cómo iban equipados los guerreros íberos y qué armamento llevaban a la guerra. Lo que veríamos en un museo es un maniquí vestido pero como esto no es un museo, ¿por qué no vestir a un blogger de guerrero? Alejandro, de Ahora toca viajar se ofreció como conejillo de indias y se vistió como un guerrero íbero, casco y todo.
No cabe ninguna duda de que los guerreros íberos debían estar fuertes ya que sólo el escudo pesaba muchísimo.
El entrenamiento para la guerra
Para hacer la siguiente actividad nos desplazamos hasta una parte de la Ciudadela donde encontramos bloques de paja y un conjunto de lanzas. La actividad consiste en tirar las lanzas contra los bloques de paja como si fueran soldados romanos. La guía nos explica que esta actividad estaba pensada para niños pero que los padres son los primeros que quieren participar. La verdad es que fue muy divertido. Parecía una competición entre bloggers a ver quién tiraba mejor.
El sacrificio
Por último visitamos donde se hacían los sacrificios de animales antes de la guerra. Los Íberos sacrificaban corderos para que los dioses les ayudaran en la guerra. El ritual lo interpretó muy bien Concha de Concha de viaje que, junto con Verónica (nuestra guía de
la Diputación de Tarragona) que interpretó al cordero, nos enseñó cómo se hacían estos sacrificios.
La defensa de la Ciudadela ha sido una actividad muy entretenida y muy amena para hacer en familia. Al ser al aire libre mejor que no sea un día de mucho calor, ya que si no acabaremos deshidratados.
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