Tossa de Mar: Un día en la Costa Brava

Tossa de Mar es un pueblo de la Costa Brava al que intentamos ir cada verano. Nos encanta pasear por sus calles llenas de tiendas y subir hasta el faro del recinto amurallado de la Vila Vella. Siendo verano, ¿quién se puede resisitir a un baño en aguas de la Costa Brava?

Las playas y calas de Tossa de Mar

Con el calor que hace en verano, visitar un pueblo de playa y no bañarte es difícil por no decir imposible. Sobre todo con las playas y calas que nos ofrece Tossa de Mar.

Nosotros nos decantamos por ir a la Mar Menuda. No nos queríamos alejar del centro urbano. Pero si no te importa coger el coche y alejarte puedes encontrar calas más tranquilas como la Cala Futadera o la Cala Morisca.

La Mar Menuda es la segunda playa del municipio. Se caracteriza por tener una pequeña cala llamada Sa banyera de ses dones. Nosotros nos acercamos, tubo y gafas en mano, y es mucho más entretenida para los que os guste hacer snorkel.

Visita al recinto amurallado de la Vila Vella de Tossa de Mar

Después de comer fuimos a dar una vuelta por la zona comercial del centro del pueblo. Queríamos hacer tiempo para que el sol dejara de picar tanto y poder subir hasta el faro para disfrutar de las vistas de la costa de Tossa de Mar.

A David ya mí nos gusta perdernos por las ciudades para descubrir nuevos lugares. El centro de Tossa no fue una excepción. Siempre habíamos subido hasta el faro por la zona más cercana al mar, por donde sube el trenecillo del pueblo. Esta vez en cambio, al perdernos, redescubrimos el recinto amurallado de la Vila Vella que data de inicios del siglo XIII. Es el único ejemplo de población medieval fortificada que se conserva en las costas catalanas. Si os interesa también podéis ver nuestra entrada de pueblos medievales de Cataluña.

Las casas y las calles son muy bonitas y como no había muchos turistas por la previsión de lluvias pudimos pasear tranquilamente.

Al llegar al faro nos encontramos con más turistas ya que el trenecito te deja allí. Aunque al poco de llegar salía el trenecito hacia abajo y nos volvimos a quedar casi solos disfrutando de las vistas.