Después de conocer un poco de la ciudad de Füssen y su arquitectura nuestra guía de Füssen, Ursel, nos llevó hasta el puente de la calle Lechhalde, que nos permitía cruzar el río Lech.
A ambos lados del río había casas, no más altas de tres plantas. Si no fuera por la humedad que deben tener, ha de ser muy tranquilo vivir en una casa de éstas, con la corriente del río como uno de los pocos ruidos que se deben oir. Tranquilidad y silencio.
Actividades de Montaña desde Füssen
Desde el puente pudimos ver montañas no muy lejos, pero según nos dijo el Ursel las más altas no se podían ver debido en la niebla. Fue aquí donde nos empezó a explicar las actividades de montaña que se hacen en la ciudad de Füssen.
Hay muchas rutas de montaña tanto para los que quieren una pequeña vuelta hasta recorridos para auténticos amantes de la montaña. Ursel aseguraba haber hecho grandes caminatas cuando era un poco más joven.
En estas rutas encontramos cabañas donde dormir en medio de la montaña, muy útil para poder hacer las rutas más complicadas en más de un día. Aquí podéis ver las rutas que se pueden hacer desde Füssen.
Excursiones en bicicleta en Füssen
La bicicleta es un medio de transporte muy común entre los habitantes de Füssen. Ursel nos explicaba que la suelen utilizar para ir hasta el lago Forggensee, uno de los lagos más grandes de Baviera. Para hacernos una idea, el lago es tan grande como cinco veces el Central Park de Nueva York. Mientras ellos van en bici hasta el lago, los alemanes de fuera de Füssen están haciendo caravana con el coche para llegar o salir del lago. Mucho más cómodo y sano ir por el carril bici.
En Füssen y sus alrededores encontramos 1500km de carril bici habilitados para este tipo de excursiones.
Otras actividades en Füssen
Parece que el abanico de cosas que podemos hacer en la ciudad de Füssen no termina aquí, y es que actividades como alpinismo, paracaidismo, cruceros por los lagos o visitas a castillos como Neuschwanstein son algunas de ellas. Füssen es un buen lugar para desconectar tanto si vas con la pareja como con niños, ya que seguro que lo pasarán genial con todas estas actividades.
A nosotros, mientras escuchábamos todo lo que ofrecía Füssen, nos dieron ganas de quedarnos una semana y coger una bicicleta para recorrer todo. Por un momento me olvidé que teníamos que coger el tren hacia Munich. Lástima que nuestros días en Alemania eran muy limitados y que sólo pudimos estar en esta ciudad unas horas. Sin embargo, no descartamos volver en el futuro y hacer de Füssen nuestro campamento base.
Todavía nos queda mucho más por descubrir de la ciudad bávara de Füssen. Pronto escribiremos el último capítulo de esta escapada. ¡Hasta pronto!