Bratislava era una ciudad que queríamos visitar, así que cuando fuimos Budapest pensamos que era buena idea hacer una excursión de un día en la capital de Eslovaquia. La verdad es que esta decisión fue un acierto. Es una ciudad muy bonita pero que puedes visitar en unas horas. Nosotros la definiríamos como una ciudad de paso que se debe visitar.
Estatuas de Bratislava
Sin lugar a dudas para nosotros y para muchos turistas, estas estatuas que encontramos repartidas por diferentes puntos del centro de la ciudad, son su principal atractivo turístico. Estamos seguros de que todo el mundo que haya estado en Bratislava tiene un foto con el Čumil, el soldado Napoleónico, el conocido escritor Hans Christian Andersen… o con otra estatua de la ciudad.
Si queréis saber dónde podéis encontrar las estatuas podéis consultar la entrada Paseando entre las estatuas de Bratislava.
Hlavné Námestie
Hlavné Námastie es la plaza mayor del casco antiguo de Bratislava. En el centro de la plaza encontramos la fuente de Maximiliano, primer emperador coronado en la ciudad, esta fuente servía como reserva de agua para apagar incendios.
En la plaza también encontramos el Ayuntamiento viejo de la ciudad construido en el siglo XIV y algunas de las estatuas de la ciudad.
Castillo de Bratislava
Construido por los celtas en el siglo IX, el Castillo ofrece una de las mejores panorámicas de la capital eslovaca, debido a su situación en lo alto de una colina. ¡Así que coged fuerzas para la subida!
Iglesia de Santa Elisabeth o iglesia azul
La iglesia de Santa Elisabeth o iglesia azul está algo alejada del centro, concretamente en la calle Gajova. Es por ello que si no vais con la idea de visitarla podéis iros de Bratislava sin verla.
Esta iglesia de estilo Art Noveau fue obra de un reconocido arquitecto húngaro, Odón Lechner, y es un símbolo de Bratislava y Eslovaquia.