París es una ciudad de la que nunca me cansaré. He estado dos veces y volvería siempre que tuviera ocasión. La ultima visita la hice con Laura en un fin de semana fugaz en el que visitamos lo más importante de la ciudad aprovechando hasta el último minuto. Hace unos días ya os llevamos hasta la cima de la Torre Eiffel y hoy queremos llevaros a otro punto alto de la ciudad: la Catedral de Notre Dame.
Historia y literatura de la Catedral de Notre Dame
Notre Dame (Nuestra Señora en francés) da nombre a muchas catedrales del país francófono, pero la de París es la más conocida de todas ellas. El nombre se debe a que esta dedicada a la Virgen María, madre de Jesucristo. La encontramos en la Isla de la Cité, kilometro 0 de todas las distancias de París a cualquier punto de Francia.
Esta catedral de estilo gótico cuenta muchas leyendas sobre su construcción y ha inspirado obras como Nuestra Señora de París de Victor Hugo, que cuenta la historia después llevada a la animación por Disney del jorobado Quasimodo enamorado de la gitana Esmeralda.
En 2013 se cambiaron las campanas de su interior, substituyendo a las de 1856, prometiendo a los parisinos el sonido de los siglos XIII y XIV.
Escalera de caracol a la cima de Notre Dame
La entrada a la Catedral de Notre Dame impacta bastante. La altura del techo de su interior se ve en muy pocas catedrales. No me extraña que sea de los monumentos religiosos más visitados de todo el mundo, pasando 20 millones de personas cada año por su interior.
Llegamos pronto para no hacer mucha cola, ya que nuestra intención era subir a la torre para poder ver París desde su mirador. Parece que nos guste subir escaleras, en St.Paul de Londres ya hicimos culo subiendo 500 escalones. Esta vez solo eran 387 así que no podíamos decir que no. Eso si, la escalera de caracol hizo que Laura, que padece de asma, llegara arriba más cansada que nunca.
Vista de París desde la Catedral de Notre Dame
Al llegar arriba te das cuenta que estas en uno de los puntos en que mejor se puede observar París. Desde este balcón sacamos la foto que escogimos como foto de París para el blog, ya que la esencia de París se puede ver desde aquí: el Río Sena, la Torre Eiffel, los tejados negros de las casas…
Gárgolas de la Catedral de Notre Dame
Unas de las cosas más impactantes de esta visita son las gárgolas de la catedral. Aunque su utilidad es escupir el agua de la lluvia, su besaste artística hace que sea de lo más espectacular que se ve en esta catedral. El significado de estas imágenes de aspecto demoníaco es desconocido. Se barajan diversas teorías: demonios huyendo de la iglesia, animales mitológicos que espantan espíritus malignos…
Sin duda son una obra de arte, y es que los escultores de la época era con lo único que podían ser originales, ya que trabajaban para la nobleza y en el resto de construcciones seguían las pautas de trabajo.
Esperamos que esta entrada haya servido para convencerte de que, si viajas a París próximamente, la Catedral de Notre Dame es una visita obligada.