El segundo día del viaje a Praga nos despertamos con lluvia. Entonces pensamos que en vez de subir al Castillo de Praga y a la Torre de Petrin era mejor idea ir a Josefov, el barrio judío de Praga. Al menos dentro de las sinagogas no nos mojaríamos y no nos perderíamos poder ver Praga desde las alturas con mejor tiempo.

Después del desayuno y muy decididos fuimos hacia Josefov. Nada más llegar nos encontramos policías con metralletas, calles cortadas para los coches y todo cerrado. ¿Qué pasa? Sólo pensarlo me respondí a mi misma, ¡¡es el Yom Kippur!! Días antes me habían comentado que la semana que estaríamos en Praga coincidía con esta fecha tan señalada para los judíos. El Yom Kippur, para quien no lo sepa, es la celebración más importante del calendario judío (a parte del Sabbath) y su propósito es el arrepentimiento y la expiación del pecado.

Como todo estaba cerrado por el Yom Kippur tuvimos que volver el último día y ese día nos dedicamos a descubrir Praga perdiéndonos por sus calles.

Un poco de historia de Josefov, el barrio judío de Praga

El barrio judío de Praga debe su nombre al emperador José II, quien dejó que los judíos pudieran salir de este barrio y vivir en otros barrios de la ciudad. Esto hizo que muchos judíos se fueran de este barrio y gran parte del barrio fue destruido. Sólo quedaron en pie seis sinagogas, el cementerio y el antiguo Ayuntamiento. Hoy en día se pueden visitar, pero de eso os hablaremos más adelante.

Durante el Holocausto las sinagogas, el cementerio y el antiguo Ayuntamiento del barrio judío se conservaron porque Hitler quería construir en este barrio el Museo de la raza extinta.

Barrio judío de Praga

Barrio judío de Praga

Sinagoga Vieja-Nueva y la leyenda del Gólem

La Sinagoga Vieja-Nueva es la sinagoga más antigua de Europa central. Cuenta la leyenda que el rabino Loew creó a partir de arcilla una figura, llamada Gólem, que protegería a la tanto a la comunidad judía de Praga como la sinagoga.

El Gólem llevaba escrito en la frente Emet, que en hebreo quiere decir verdad, y hacía caso al rabino Loew. No hablaba y hacía lo que quería el rabino, sólo hacía falta que le pusiera un papel en la boca con el orden que quería que cumpliese. Durante toda la semana estaba activo, pero el Sabbath se tenía que desconectar. Por ello, el rabino Loew cada viernes por la noche lo desactivaba. Un viernes se olvidó, el Gólem se enfadó mucho y el rabino lo tuvo que inmovilizar para desactivarlo. Para ello borró la letra “e” de Emet, entonces quedaba la palabra met (muerto en hebreo) en su frente.

Dicen que los restos del Gólem están en la singaoga Vieja-Nueva, en una habitación a la que no hay acceso.

¿Verdad o mentira? Nunca lo sabremos…

Sinagoga Nueva-Vieja del barrio judío de Praga

Sinagoga Nueva-Vieja del barrio judío de Praga

Sinagoga Pinkas y antiguo cementerio judío

La sinagoga Pinkas es un homenaje a las víctimas del holocausto. Cuando entras ves que las paredes están llenas de nombres, nombres de la población judía de Chequia que murió en campos de concentración.

Memorial a los checos muertos durante el holocausto en la sinagoga Pinkas de Praga

Memorial a los checos muertos durante el holocausto en la sinagoga Pinkas de Praga

Hay una sala llena de dibujos de los niños que estuvieron en Terezin. En sus dibujos se puede ver cómo los nazis se los llevaron de Josefov, como era y como vivían en Terezin, sus sueños de volver a sus casas… Estos dibujos fueron pruebas muy importantes para los juicios contra los nazis porque estaban firmados con nombre y fecha por niños que ya no estaban vivos.

Terezin no dejaba de ser un campo de concentración, pero como era el que los nazis enseñaban a la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales, tenía que parecer un campamento de judíos. Por esta razón en este campo de concentración había niños y ancianos, los primeros que exterminaban cuando llegaban a un campo de concentración porque no servían para trabajar.

Sinagoga Pinkas del barrio judío de Praga

Sinagoga Pinkas del barrio judío de Praga

El antiguo cementerio judío de Praga es uno de los más grandes de todo el mundo y el más antiguo de Europa. Debido a que no les dejaron ampliar el cementerio y que en la tradición judía no se pueden sacar tumbas antiguas, este cementerio se iba cubriendo con tierra y haciendo nuevas capas para poder poner nuevas tumbas. En algunas zonas del cementerio en hasta 12 niveles, uno encima del otro.

Cementerio judío en el barrio judío de Praga

Cementerio judío en el barrio judío de Praga

Sinagoga española

La sinagoga española debe su nombre a que cuando los judíos de España fueron expulsados durante el reinado de Isabel II la Católica, muchos se instalaron en Praga. Aquí, la comunidad judía les dio lo que entonces era la Escuela Vieja, pero con los años se quedó pequeña y tuvieron que construir la sinagoga actual. Esta nueva construcción se inspiró en la Alhambra de Granada.

Desde 1941 no se utiliza en actos religiosos. Actualmente hay una exposición que cuenta la historia de los judíos en República Checa y Moravia.

Sinagoga Española en el barrio judío de Praga

Sinagoga Española en el barrio judío de Praga

Interior de la Sinagoga Española en el barrio judío de Praga

Interior de la Sinagoga Española en el barrio judío de Praga

Entradas para las sinagogas del barrio judío de Praga

Las entradas a las sinagogas del barrio judío las podéis comprar en Josefov concretamente en la calle Maiselova 38/15. Podéis consultar precios en esta página web. Si tenéis pensado comprar la Prague Card, tened en cuenta que se puede entrar gratuitamente a todas las sinagogas excepto la sinagoga Vieja-Nueva. Y si tenéis dudas, podéis leer cómo a nosotros sí nos salió a cuenta comprar la Prague Card.

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