Cuando piensas en París la imagen que te viene a la mente es la Torre Eiffel. Es el símbolo de la capital francesa. El típico souvenir que todos hemos tenido alguna vez en casa. En la entrada de hoy veremos por qué es tan famosa y que es lo que más nos gustó cuando la visitamos.
Gustave Eiffel y la Torre Eiffel
El nombre de esta torre metálica de 357 metros de altura viene del apellido de su ingeniero, Gustave Eiffel. Es conocido por la Torre Eiffel, pero también por hacer un puente no tan conocido en la ciudad de Girona. Aparte de otras obras, nos ha sorprendido que también fue quien hizo la estructura interna de la estatua de la libertad de Nueva York.
El proyecto de la Torre Eiffel se realizó para la exposición universal de 1899 en París. Fue el edificio más alto del mundo hasta 1930, cuando fue construido el rascacielos Chrysler de Nueva York.
Hasta los años 60 no tuvo mucho éxito, pero poco a poco se fue extendiendo el turismo internacional hasta llegar a hoy en día que recibe 6 millones de visitas al año.
Habíamos oído que esta torre fue ofrecida a Barcelona para su Exposición Universal, pero investigando un poco hemos leído que se trata de una leyenda urbana.
Torre Eiffel desde el Sena
Una de las actividades que hicimos cuando estuvimos en París fue una ruta en barco por el río Sena. Nuestro crucero simplemente era una vuelta por las principales atracciones turísticas, pero encontramos otras con cena incluida. Empezamos el crucero de día y al llegar a la Torre Eiffel ya se había hecho de noche y ya estaba iluminada. ¡Llegamos a buena hora!
Visita a la Torre Eiffel de noche
Para subir a la torre optamos por comprar la entrada a una hora que ya fuera oscuro. Compramos la entrada previamente por internet para ahorrarnos colas. La verdad es que valió la pena.
La torre está dividida en tres pisos, así que jugamos con las diferentes alturas para hacernos fotos. En el primer piso hay un restaruante, pero no queremos ni saber los precios para cenar. París ya es una ciudad cara de por sí, como para cenar a 95 metros de altura. ¡Seguro que te clavan!
Fue al subir al piso más alto de la Torre Eiffel cuando acabamos de entender por que se conoce París como La Ciudad de la Luz. A pesar de estar a 300 metros, no ves el final de la ciudad. Las miles de luces de las casas y coches minúsculos dan luz a la oscuridad de la noche. David como es habitual sufrió un poco con su vértigo, pero aún así le encantó. Era su segunda vez en París y la otra vez se quedó con las ganas de subir…
Comprar entradas a la Torre Eiffel sin hacer cola
Para evitaros hacer cola para conseguir vuestra entrada para la Torre Eiffel, lo mejor es comprarla previamente por internet. Podéis comprarla en el siguiente enlace.
Recomiendan llevar impresas las entradas o simplemente con el móvil enseñando el código de barras que te envían después de la compra.