En esta entrada os explicaremos qué hacer en Andorra en Navidad. Son planes para hacer con niños y niñas en Andorra relacionados con la Navidad. También os recomendaremos donde dormir y comer y/o cenar.
El viaje a principios de Diciembre a Andorra fue un viaje improvisado de última hora. Unas 48 horas antes del vuelo en Basilea, cuando íbamos a hacer el check-in, nos enteramos que nos habían cancelado los vuelos por una huelga de controladores aéreos en Francia. Fueron unos momentos de: ¿y ahora qué hacemos? Podíamos cambiar los horarios de los vuelos, pero no nos encajaban con los horarios de la peque y teníamos miedo de que hubiera overbooking o más cancelaciones. No queríamos estresarnos, así que cancelamos el hotel y buscamos una alternativa. Si seguís leyendo veréis que Andorra en Navidad es una muy buena opción.
El Poblet de Nadal de Andorra la Vella
En Andorra la Vella encontraréis el Poblet de Nadal. Una feria navideña con productos artesanos, una gran propuesta gastronómica y los fines de semana música navideña en directo.
A nosotros nos gustó mucho, fuimos allí varias veces a pasear.
Caga Tió gigante al Poblet de Nadal de Andorra la Vella
En el mismo Poblet de Nadal encontraréis un Tió gigante. La peque alucinó. La tradición del Tió tiene un origen rural relacionada con el solsticio de invierno, la naturaleza y la fertilidad. Cada año se va a buscar un tronco a la montaña que se lleva a casa, se pone bajo una manta y al que los niños y niñas deben ir alimentando. Se alimenta hasta la noche de Navidad o el mismo día de Navidad que se le hace cagar. Normalmente se hace cantar villancicos a los niños y niñas en una habitación de la casa. En un momento dado se les llama para cantarle el popular villancico “Caga Tió” y le dan con un palo mientras que va cagando dulces o algún pequeño detalle.
A parte de Andorra la Vella, encontraréis Tiós gigantes en la plaza del pueblo de Ordino, La Massana y Sant Julià de Lòria.
Oficina de correos mágica de Andorra la Vella
Como os hemos comentado, fue un viaje muy improvisado y no sabíamos que había una oficina de correos mágica. Por suerte en el Poblet de Nadal nos dieron un tríptico con información y nos lo recomendaron. Así que decidimos ir a echar un vistazo.
La oficina de correos mágica era una casita muy bonita. Dentro habían dos menairons. ¿Sabéis que son los menairons? Son unos seres fantásticos muy trabajadores de la mitología pirenaica que ayudan a los niños y niñas con sus cartas a Papá Noel y los Reyes Magos. Si vas con niños pequeños es una visita obligada.
Ver las calles adornadas de Andorra la Vella
Seguramente la Avenida Meritxell, que una vez en Escaldes-Engordany cambia de nombre a Avenida Carlemany, sea la calle peatonal más transitada de Andorra. Es la calle de las tiendas y visita casi obligada en una visita al país vecino. Paseando por esta avenida veréis una decoración de Navidad muy bonita y que seguramente les encante a vuestros peques. El año que estuvimos nosotros nos encontramos con Mickey, Minnie, Pluto, Olaf…
Si queréis ver un vídeo de los días que pasamos en Andorra en Navidad aquí os lo dejamos:
Sin daros cuenta dejaréis atrás Andorra la Vella y entraréis en Escaldes-Engordany. Aquí es donde encontraremos un par de árboles de Navidad muy grandes. Uno en la plaza Coprínceps y otro en el centro comercial Illa Carlemany. Este le gustó especialmente la peque. Alrededor del árbol habían muñecos haciendo regalos para Papá Noel y los Reyes Magos.
Subir a pistas a disfrutar de la nieve
Si no nieva en Andorra la Vella y queréis ver la nieve o hacer alguna actividad relacionada con la nieve podéis subir a pistas. En Andorra hay muchas, nosotros subimos a Grandvalira. Cogimos un forfait peatón que era más barato, pero que sólo te permitía coger dos telesillas de subida y dos de bajada. Es ideal para hacer una visita sin esquiar, como fue nuestro caso.
Fue la primera vez que la peque veía y pisaba la nieve y se lo pasó muy bien. Al ser tan pequeña, entonces tenía un año y medio, nos limitamos a dar una vuelta y a sentarnos un rato en la cafetería. Por cierto, si queréis subir a pistas, no os olvidéis de coger unas gafas polarizadas y crema solar tanto para los peques como para vosotros. Nosotros no teníamos gafas polarizadas para la peque y le compramos unas en Andorra la Vella el día antes.
A parte de lo que nosotros visitamos también podéis ver el pesebre gigante de Canillo, el de Escaldes-Engordany o ver los pastorets en Sant Julià de Lòria.
Dónde dormir en Andorra
Nosotros decidmos dormir en Escaldes-Engordany, en el Hotel Golden Tulip ya que podíamos dejar el coche en el parking del hotel e ir andando a todos los lugares que queríamos visitar. Nos planteamos dormir fuera del centro pero no teníamos cadenas y si queríamos dedicar la mayor parte del tiempo a Andorra la Vella nos íbamos a dejar mucho dinero en parkings.
La habitación que nos dieron era grande. A veces aunque digas que vas con un bebé que necesitará una cuna te dan habitaciones minúsculas. Por ejemplo, en París nos dieron una habitación muy pequeña para los tres y teníamos que jugar al Tetris para poder movernos. Por suerte entonces sólo tenía 5 meses y jugábamos encima de la cama de matrimonio.
Un día nos nevó bastante y decidimos no salir del hotel. Nos quedamos en la habitación y tuvimos espacio de sobra para estirarnos en el suelo a pintar con la peque.
Otras cosas que nos gustaron del hotel es que el personal fue muy amable, nos recomendaron a qué pista subir teniendo en cuenta que íbamos con la peque y nos miraron si necesitábamos cadenas. También le regalaron un osito de peluche a la peque y se puso muy contenta.
En la recepción del hotel hay un espacio muy grande con mesas, cafés y tés donde poder pasar el rato sin encerrarte en la habitación.
Os dejamos un enlace en el Hotel Golden Tulip para que le echéis un vistazo si queréis ir a Andorra la Vella. Nosotros os lo recomendamos, cuando volvamos a Andorra la Vella seguro que volvemos a alojarnos en este hotel.
Dónde comer en Andorra la Vella
Ya sabéis que a nosotros se nos puede ganar por el estómago. Dos noches fuimos a cenar al Refugi alpí. El primer día pedimos Fondue y el segundo Raclette. Entraban de maravilla después de todo el día en la calle con el frío y estaban buenísimas. Algo que nos gustó mucho, y que valoramos mucho desde que tenemos a la peque, son los detalles con los niños y niñas. Sólo sentarnos en la mesa nos trajeron una hoja para colorear y unos colores para que la peque estuviera entretenida.
No recordamos si hay menús infantiles porque la peque come lo mismo que nosotros.
Como ya os hemos dicho, visitamos Andorra en Navidad por casualidad. Aún así fue un acierto y estamos deseando poder volver: mercados navideños, la oficina de correos mágica, ver nevar desde la habitación del hotel, disfrutar de la nieve con la peque…