No podemos seguir hablando de nuestro viaje a Munich, la capital de Baviera, sin hacer referencia a sus orígenes. Es por eso que hoy os explicaremos un trocito de la historia de la ciudad de Múnich: como nació, qué papel tuvo la familia Wittelsbach y mucho más…
Historia de Múnich: Los orígenes de la ciudad
Múnich debe su nombre a unos monjes que se asentaron en este territorio. Su monasterio se encontraba donde actualmente está la iglesia de San Pedro. Según nos explicaron, la palabra München (Múnich en alemán) proviene de Monche, que en castellano significa monje. Aparte de dar nombre a la ciudad, el monje es el protagonista del escudo de la ciudad y los colores de su hábito dan el color a la bandera muniquesa.
Pese a la presencia de monjes en el territorio que hoy consideramos Múnich, se considera que la ciudad no se fundó hasta años más tarde, concretamente en 1158 de la mano de Enrique el León.
Enrique el León
Enrique el León fue un personaje muy importante para la historia de Múnich. Hizo construir un puente en la ciudad para que pudiera pasar el oro blanco, es decir la sal. Gracias a la construcción de este puente, la ciudad recibía dinero de los impuestos por circular por el puente. Es por este personaje histórico que por toda la ciudad de Múnich encontramos diferentes estatuas y representaciones de leones.
Hasta ahora sólo os hemos hablado de la historia de la ciudad, pero creemos que también es interesante conocer la historia de Baviera. Hasta el 1805 Baviera fue el primer imperio alemán, pero este año Napoleón lo disuelve y convierte Baviera en un reino por haberle apoyado.
La familia Wittelsbach
Maximiliano I y el Hofgarten
En 1806 Maximiliano I de Baviera, miembro de la familia Wittelsbach, sube al trono y se convierte en el primer rey de Baviera. Fue un rey muy cercano al pueblo y quiso acercar la cultura a la gente. Hizo construir el Hofgarten, un pequeño jardín que encontramos en la ciudad de Múnich y que actualmente está abierto al público. Este fue destruido durante la segunda guerra mundial y reconstruido posteriormente al estilo de los jardines ingleses.
Luis I, Lola Montez y la sala de las bellezas
El sucesor de Maximiliano I fue su hijo Luis I. Seguro que pocos de vosotros lo conoceréis, pero su boda se recuerda cada octubre en la ciudad de Múnich. Imaginamos que ya sabréis que estamos hablando de la Oktoberfest, y es que la fiesta que tuvo lugar con motivo de su boda se fue repitiendo cada año hasta la actualidad.
A Luis I le encantaban las mujeres, y la discreción no era su punto fuerte. Le gustaban hasta tal punto que quiso construir una sala de las bellezas en el Palacio de Nymphenburg. La amante más conocida de este rey fue Lola Montez, una actriz y bailarina irlandesa. Esta relación hizo que la popularidad del rey cayera en picado y terminó abdicando y dejando el trono a su hijo Maximiliano II.
Maximiliano II creó un consejo de sabios y fue un rey muy superior intelectualmente al resto de la dinastía de Baviera. Su muerte hizo que subiera al trono un joven Luis II.
Luis II, un rey destinado a no ser rey
Durante el reinado de Luis II tuvo lugar la unificación alemana. Luis II, a pesar de ser el rey de Baviera, tenía por encima de él al emperador de Prusia. Esta situación hizo que no tuviera poder y decidiera abandonar Múnich para adentrarse en su mundo de fantasía.
Durante sus últimos días de vida se dio a la bebida y dormía de día y vivía de noche. Terminaron declarandolo demente y cuatro días más tarde encontraron su cuerpo sin vida en el lago de Starnberg. Como murió es y siempre será un misterio. Hay varias teorías: suicidio, accidente, asesinato …
Luis II, también conocido como el rey loco, siempre será recordado por los castillos que construyó: Linderhof, Neuschwanstein y Herrenchiemsee.
Final de la dinastía Wittelsbach
Tras la misteriosa muerte de Luis II, subió al trono su tío Leopold ya que Luis II no dejó descendencia. El último rey de Baviera fue el sucesor de Leopold, Luis III.
La historia de esta familia acaba el año 1913, año en el que Baviera dejó de ser una monarquía y se convirtió en una república. Una historia con reyes que no querían ser reyes, conspiraciones, abdicaciones y teorías de una muerte que, a día de hoy, sigue siendo un misterio para todos los muniqueses y los turistas que conocemos la ciudad y su historia.
Fotografias
Escudo y bandera – Wikipedia
Lo que os hemos explicado en esta entrada lo aprendimos de nuestros guías durante los tours organizados por la empresa Gray Line y la oficina de turismo de Munich .Queremos darles las gracias a Yolanda, por su tour por Múnich, y a Iñaki y Lúcia por contarnos más sobre la historia de esta dinastía. ¡Por nuestra cuenta no hubiéramos aprendido tanto!
La opinión de esta entrada es nuestra, no ha sido influenciada en ningún momento por la compañía Gray Line ni por la oficina de turismo de Múnich.