La gastronomía bávara es para nosotros, y sin lugar a dudas, uno de los platos fuertes de Múnich. Así que si estáis pensando ir a la capital de Baviera, os recomendamos que probéis la comida típica.
Uno de los propósitos que hicimos este año era probar comida típica de donde fuéramos, así que cada día hemos probado un plato diferente. Algunos nos gustaron mucho y otros no tanto.
A continuación os explicamos en qué consistían y donde los hemos probado:
Käsespätzle
Con diferencia, el Käsespätzle fue el plato de los que hemos probado que más nos gustó. Es un plato de pasta con queso alpino y cebolla. Como podéis ver no es un plato muy complicado, pero su sabor nos cautivó a los dos. Tenemos pendiente hacer este plato en casa, ¡no puede ser tan complicado!
Restaurante donde lo probamos: Ratskeller.
Weinstuben Schnitzel
Este plato nos lo habían recomendado unos conocidos que viven allí. A pesar de ser un plato muy sencillo, es carne rebozada, ¡estaba buenísimo!
Restaurante donde lo probamos: Ratskeller.
Obatzada
El Obatzada es una tapa típica de Baviera que consiste en una mezcla de quesos, normalmente Camembert, con pimiento dulce y cebolla. Se come con pan o pretzels (las rosquillas típicas).
Antes del viaje leímos que dependiendo de donde lo pidieras tenía un sabor u otro por los quesos utilizados en su elaboración. Y ¡es cierto! Primero lo probamos en la Weisses Brauhaus y no nos gustó, lo encontramos demasiado fuerte. Como habíamos leído esto, no nos dimos por vencidos y quisimos darle otra oportunidad a este plato. El Obatzada del Ratskeller nos gustó mucho.
Restaurante donde lo probamos: Ratskeller y Weisses Brauhaus.
Surtido de salchichas bávaras
Otro de los platos que probamos fue éste, en el que podíamos probar 5 diferentes salchichas bávaras.
Restaurante donde lo probamos: Weisses Brauhaus.
Quizás a estas alturas de la entrada os preguntaréis: ¿dónde están platos típicos como el codillo de cerdo o el asado de cerdo? Pues no tuvimos ocasión de probarlos. Sólo nos sentamos a la mesa para cenar y un plato de este tipo a esas horas era demasiado fuerte para nuestros estómagos. Lo tenemos pendiente para un próximo viaje a Baviera, ¿cuándo? Nunca se sabe.